Factores psicológicos
El estrés y la ansiedad pueden tener un gran impacto en tus niveles hormonales, y esto, a su vez, puede afectar la ovulación. Para los varones, el estrés puede contribuir a causar problemas tales como la impotencia. Tener dificultades para concebir en sí mismo es estresante y puede llevar a sentimientos de impotencia, culpa, enojo y tristeza, que sólo empeoran la situación. Si el estrés es un factor en tu vida, no olvides planificar algunos momentos «para mí» entre tus ocupaciones diarias. ¡Este es decididamente el momento para algún reajuste creativo de prioridades! Todos hemos oído historias de parejas que concibieron tan pronto dejaron de intentarlo, o cuando adoptaron un bebé. Quitar la presión y ocuparse de ustedes mismos puede ciertamente ayudar.
Edad
Biológicamente hablando, el mejor momento para que una mujer quede embarazada es durante sus 20. Pero biología y vida tienen una tendencia a interferir la una con la otra, y así la edad se ha convertido en el principal factor en la fertilidad de las mujeres. Durante las últimas décadas hubo una tendencia creciente a postergar la maternidad, de modo que ahora casi la mitad de las mujeres en Australia tiene su primer bebé a los 30. Sin embargo, la fertilidad de una mujer está ya declinando a esa edad, y tiene una disminución significativa después de los 40.
Estilos de vida no saludables
La reserva de óvulos de una mujer se agota más rápidamente si fuma. El hecho de fumar también afecta la producción de estrógeno, y éste es vital para la producción de moco cervical, esencial para la fertilidad. El excesivo consumo de alcohol y cafeína también influyen en los inconvenientes para concebir. Se ha asociado una dieta saludable con un riesgo más bajo de infertilidad por desórdenes de la ovulación.
Sobrepeso/ bajo peso corporal
La fertilidad puede verse afectada negativamente en mujeres con muy bajo peso corporal, debido a que no ovulan con normalidad. Aquellas que tienen sobrepeso pueden sufrir desequilibrios hormonales. Puedes mejorar tus oportunidades de concebir logrando el peso corporal saludable para ti con ejercicio y una dieta sana.
Problemas con la ovulación
La disfunción ovulatoria es la ausencia de ovulación o actividad ovulatoria anormal. Es una de las principales causas de infertilidad. A menudo está asociada con patrones mucosos anormales y con ciclos menstruales irregulares, y generalmente tiene su causa en desórdenes hormonales. Tu médico puede ordenar algunos análisis sencillos de sangre para revisar tus niveles hormonales y ver si estás ovulando.
El ejemplo más común de un desorden hormonal que causa problemas en la ovulación es el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Otras causas son la hiperprolactinemia y el hipotiroidismo. Estas afecciones a menudo están asociadas con el SOP. Puedes leer más sobre SOP, hiperprolactinemia e hipotiroidismo aquí.
Mantener una gráfica de tus ciclos y de tus patrones del moco cervical será útil para que tu médico diagnostique tu situación y planifique el tratamiento. También te ayudará a reconocer cuándo efectivamente ovulas, de modo que puedas hacer coincidir las relaciones sexuales con ese momento, optimizando las posibilidades de concebir. La instructora del MOB te ofrecerá el tiempo, el apoyo y el consejo práctico para enfrentarte con los inconvenientes cotidianos. Cuando sea necesario te recomendará la consulta a un médico.
Alteraciones tubarias
Tu médico puede decidir que necesitas más pruebas para controlar que tus trompas de Falopio no estén obstruidas y sean capaces de permitir el pasaje de espermatozoides y del óvulo fertilizado. Si se descubre una anormalidad es factible que los médicos puedan corregirla. También pueden recomendarte una ecografía para saber si tus órganos reproductivos se ven normales.
Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
La enfermedad inflamatoria pélvica se refiere a la infección de los órganos reproductores, especialmente las trompas de Falopio. Ocurre cuando las bacterias se trasladan desde la vagina o el cérvix al resto de los órganos reproductores, y es frecuentemente transmitida sexualmente. Hasta el 15 % de las mujeres con EIP pueden volverse infértiles debido a la existencia de tejido cicatrizal que obstruye el movimiento normal del óvulo y del esperma a través de los oviductos. La interferencia con el entorno normal de la vagina a través del uso de duchas, desodorantes vaginales y cremas lubricantes puede aumentar el riesgo de desarrollar EIP. Estos productos también contienen químicos que pueden ser dañinos para los espermatozoides.
Los síntomas incluyen olor desagradable, picazón, dolor y ardor al orinar y dolor constante en la espalda. Sin embargo, a veces no hay síntomas. La detección temprana y el tratamiento son vitales para la fertilidad; de manera que si sospechas que tienes EIP, deberías ver al médico.
Endometriosis
Esta es una enfermedad donde el endometrio crece fuera del útero. Puede afectar las trompas de Falopio, los ovarios, los órganos urinarios y los órganos intestinales. Se desconoce la causa de esta enfermedad, pero los factores de riesgo pueden incluir el comienzo precoz de la menstruación, alergias, obesidad y predisposición genética.
Alrededor del 30 al 40 % de las mujeres con esta enfermedad pueden padecer infertilidad debido a la presencia de las cicatrices en sus órganos reproductores. Los síntomas varían, pero pueden incluir menstruación irregular e intensa, dolor durante la relación sexual, y dolor pélvico unos días antes y mientras dura la menstruación. El estar familiarizada con tus patrones normales de moco cervical probablemente te permitirá detectar este problema tempranamente, ya que el patrón posiblemente no se desarrollará en forma normal.
El tratamiento puede incluir terapia hormonal o cirugía. Remover la endometriosis quirúrgicamente puede darte una «ventana de oportunidad», si estás tratando de concebir.